Lámina Santa Elena de Constantinopla

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Santa Elena, cuyo nombre significa: "antorcha resplandeciente". Nació en el año 270 en el sur de Rusia junto al mar negro, se cuenta que Elena era especialmente hermosa. 

Madre de junto a Constancio, del emperador Constantino.
Su matrimonio duró mucho tiempo, sin embargo, cuando el emperador de Roma Maximiliano, quien se había enamorado de ella, le ofreció a Constancio darle un puesto de alto rango a cambio de ella, este la dejó. Elena vivió 14 años sola y abandonada, lo que la llevó a practicar una vida de santidad.
Pero al morir Constancio Cloro todo cambió, su hijo fue proclamado emperador, y después de una fulgurante victoria obtenida contra los enemigos en el puente Milvio en
Roma, el nuevo emperador decretó que la religión católica tendría en adelante plena libertad y terminando así tres siglos de persecuciones contra la Iglesia.
Constantino amaba a su madre y la nombró emperatriz, mandó hacer monedas con su figura, y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras de caridad que ella quisiera.

Elena, se fue a Jerusalén, y allá, se dedicó a excavar en el monte Calvario donde encontró la cruz de Jesucristo.
San Ambrosio contó que Santa Elena aunque era la madre del emperador, vestía siempre con mucha sencillez, que se mezclaba con la gente pobre y que aprovechaba el dinero que su hijo le daba para hacer limosnas entre los necesitados. Contó también que era supremamente piadosa y que pasaba muchas horas rezando en el templo.
En Tierra Santa construyó tres templos: uno en el Calvario, otro en el monte de los Olivos y el tercero en Belén.
Elena dedicó su vida en hacer obras buenas por la religión y los más necesitados, siendo un ejemplo hasta hoy para todos sus fieles devotos.

 

Su día: 18 de Agosto.