Lámina Santa Catalina de Laboure

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Santa Catalina nació en Borgoña, Francia.  A los 24 años se convirtió en Religiosa, entrando a la congregación de Las Hijas de la Caridad.  Esta santa fue bendita de maneras milagrosas, sólo a los 9 meses de haberse convertido en monjita, tuvo la gracia de poder ver a Jesús todos los días en el Santísimo Sacramento.

 Más adelante, mientras hacía meditación en la capilla del convento, fue testigo de una aparición de La Virgen, describiéndola como lo más bello que había visto.  Esa linda mujer, vestida de blanco, estaba de pie sobre un globo redondo, y de sus manos se desprendían unos rayos de luz muy brillantes.  La virgen le habló a Catalina, y le explicó que la esfera sobre la que se encontraba, representaba a toda la tierra y en especial a su pueblo en Francia, y que los rayos brillantes representaban las gracias que ella manda a quienes le rezan y se las piden.  María le contó muchas cosas, algunas las sabemos y ya se cumplieron, pero hay otras que son un secreto entre La Virgen y la Santa, que no llegaremos a conocer. 

 Una de las cosas que La Virgen le pidió a Catalina, fue que plasmara la imagen de su aparición en una medalla, diciéndole que quienes la llevaran con convicción y fe, recibirían gracias increíbles.  Por supuesto que Santa Catalina cumplió la voluntad de La Virgen, y mandó a hacer la medalla que hoy conocemos como “La Medalla Milagrosa”, muy conocida por que ha concedido milagros a miles de devotos que la usan y que le rezan.

 

Festividad: 28 de Noviembre

Frase Célebre: "Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti"