Lámina San Alberto Hurtado

San Alberto fue un importante santo chileno que nació en Viña del Mar.  Su juventud fue bastante común y corriente, lo único que lo diferenció de muchos de sus compañeros fue que mientras estaba terminando el colegio decidió que quería convertirse en sacerdote. 

Sus más cercanos le recomendaron que esperara un poco, ya que su familia estaba pasando por una terrible crisis económica, y le sugirieron que estudiara una carrera que lo convirtiera en un profesional.

Alberto siguió los consejos, y estudió Leyes en la Universidad Católica y trabajaba por las noches en el Diario.  Cómo era aplicado y estudioso terminó por titularse como abogado.  Pero todavía no estaba tranquilo, algo en él le decía que era otro el camino que debía tomar, por lo que nuevamente retomó su proyecto de convertirse en sacerdote, lográndolo luego de un par de años.

Este hombre incansable hizo todo tipo de actividades, fue profesor de religión, fue director de congregaciones, escribió libros y textos que reflexionaban acerca de la generosidad de los católicos chilenos frente a los más necesitados.  Con sus profundos llamados de atención a los fieles, consiguió grandes donaciones, las que hicieron posible que fundara la famosa casa de acogida que conocemos como el ; Hogar de Cristo, lugar donde se recibían niños, mujeres y hombres que no tenían un lugar donde vivir.  No sólo enseñaba a dar plata y bienes a los más pobres, si no que se refería a entregarles amor.

San Alberto Hurtado dejó una huella muy importante en nuestro país, ya que dedicó su vida a ayudar a los más pobres, y a unir a la Iglesia con la juventud católica, haciendo que los jóvenes participaran cada vez más en actividades sociales.  Fue esta huella la que más tarde llevó al Papa Benedicto XVI a canonizarlo como un santo, el año 2005.

Festividad: 18 de Agosto

Patronazgo: los trabajadores

Frase Célebre: “Dar hasta que duela”