Lámina Santa Rosa de Lima

El verdadero nombre de nacimiento de esta santa fue Isabel.  La raíz del cambio de nombre fue revelada por su mamá, quien le contó que un día, cuando tenía sólo 3 meses de nacida, su cara se iluminó como una rosa y desde entonces empezó a llamarla así. 

Rosa nació en la ciudad de Lima, en Perú.  Fue parte de una humilde familia y tuvo 12 hermanos.  Desde muy chiquitita se sintió atraída por la vida religiosa, rezaba mucho, ayunaba y hacía sacrificios para ofrecérselos a Dios, inspirada en Santa Catalina de Siena a quien admiraba mucho.

A sus 10 años se cambiaron a otra ciudad llamada Quives, a causa del trabajo de su papá quien estaba a cargo de minas y obras en ese lugar, donde trabajaban miles de indígenas como obreros bajo duras condiciones.  Este hecho le dio mucha pena a Rosa, y despertó en ella las ganas de servir a los más débiles.

De joven tenía intención de convertirse en monja y Dios le dio una señal  para que formara parte de las Terciarias Domínicas, mujeres que se vestían con túnicas y manto negro, y que vivían una vida como de religiosas, pero vivían en sus propias casas.  Postuló y fue admitida.  Aun viviendo en su casa, se dedicó a la oración, recibía enfermos para curarlos, visitaba a los pobres, y ayudaba en hospitales.  También bordaba preciosos paños para ayudar con los gastos del hogar. 

Rosa fue muy caritativa con el prójimo, porque su vida espiritual fue muy profunda.  Llegó incluso a unirse con dios en matrimonio espiritual un día en que mientras rezaba, Jesús se apareció frente a ella pidiéndole que fuese su esposa.  Por su puesto que Rosa aceptó, su respuesta siempre buscaba cumplir la voluntad de Dios, su respuesta siempre era; ¡Sí!

Festividad 22 de Mayo

Patrona de Lima, Perú

Frase Célebre: “Aparte de la cruz, no hay otra escalera por la que podamos llegar al cielo.”