Papelería

Lámina San Ignacio de Loyola

$31.990

Ignacio, fue el último hijo en nacer de la familia De Loyola, una familia Española que tenía grandes riquezas. Su verdadero nombre de bautizo fue Iñigo, pero él mismo lo cambió cuando fue adulto, por eso que ahora lo conocemos como Ignacio.

De joven, defendía a su patria siendo soldado hasta que en una batalla cayó herido y lo mandaron de vuelta a su casa para que lo cuidaran.
El doctor lo mantuvo en cama ya que necesitaba descanso, cosa que aburría mucho a Ignacio a quien le gustaban las aventuras de caballeros.

Su hermana, le llevó libros para que se entretuviera. Uno de los libros, se trataba de la vida de los Santos y mientras más lo leía, más quería parecerse a ellos, que eran buenos, valientes, leales, generosos y humildes. Se dio cuenta de que si ellos pudieron alcanzar la santidad, él también podría si se lo proponía.

Un día m ientras dormía, apareció a sus pies La Virgen con su hijo Jesús, ambos le sonreían, y sintió un calor muy especial en su pecho que lo llenó de paz y alegría. Esto lo convenció de seguir a Dios, y apenas el doctor lo liberó del reposo, dejó el castillo y todos los lujos, incluyendo sus preciosas mantas bordadas de oro, y se vistió con trapos, viviendo sólo de las limosnas que conseguía.

Se dedicó a rezar y meditar en soledad en una cueva. A veces se confundía y se aburría de lo espiritual, pero no se rendía. Decidió recorrer para enseñar, y aconsejar a la gente de cómo ser un mejor Cristiano. También se propuso estudiar, y fue a varias universidades. Luego de aprender muchísimo, se sintió preparado para convertirse en sacerdote y así poder guiar a la Iglesia, llegando incluso fundar una famosa Congregación conocida como “Los Jesuitas”, la comunidad más numerosa de la Iglesia Católica.

Festividad: 31 de Julio

Patrono de los ejercicios espirituales

Frase Célebre: “Todo para mayor gloria de Dios”